Aunque nos guste mucho la tecnología y por nuestra profesión tengamos que conocer, testar y adquirir multitud de dispositivos, también creemos que a la vez, necesitamos gestionarlos de forma responsable, tanto a nivel profesional como personal.
Los fabricantes, las empresas comercializadoras y también los usuarios, podemos mitigar el impacto negativo de la tecnología poniendo en práctica políticas y hábitos sostenibles.
¿Has oído hablar de la obsolescencia programada? Quizá no, pero sí te habrás dado cuenta de que los dispositivos electrónicos (móviles, ordenadores, portátiles, televisiones, cámaras, impresoras, etc) cada vez duran menos, ¿verdad?
Annie Leonard en La historia de las cosas, dice que la obsolescencia programada “es la elaboración consciente de productos de consumo que se volverán obsoletos en corto plazo por un fallo programado o una deficiencia incorporada”. Ocho productos diseñados para fallar.
De repente tu móvil está anticuado en 1 año (no puedes descargar determinadas aplicaciones o simplemente comienza a dar fallos o deja de funcionar) La mayoría de las empresas diseñan sus productos para que duren mucho menos y así incentivar el consumo. Como perder 100 clientes por menos de 1€.
En California, existe una bombilla en una estación de bomberos de Livermore que lleva encendida 107 años y, aunque tiene una potencia de 4W, ha iluminado más de 1 millón de horas. Aquí podrás ver que no se apaga nunca, sin embargo, la cámara que graba ha sido repuesta varias veces! 😉
La obsolescencia programada comenzó entre 1920 y 1930 al hilo de la producción en masa de la Revolución Industrial.
Obsolescencia funcional
El producto se estropea de forma programada o premeditada y deja de funcionar (Impresora que se avería cuando llega a las 1000 copias o 5 años de vida)
Obsolescencia de diseño
Un producto se vuelve obsoleto porque deja de estar de moda.
Obsolescencia tecnológica
El producto es obsoleto porque su tecnología está desfasada. (Empresas que racionalizan sus avances, planificando su obsolescencia. Por ejemplo, lanzan al mercado pantallas planas y una vez que se han adquirido en el mercado, lanzan pantallas planas con HD, aunque ya estuviese desarrollada esa tecnología).
Esta reducción deliberada de la vida de un producto, no solo incrementa el consumo, sino que además, provoca desastrosas consecuencias medioambientales. Los residuos no son biodegradables, son altamente contaminantes (plástico, polipropileno, plomo, etc).¿Conoces este documental? COMPRAR TIRAR COMPRAR
Si tienes equipos antiguos, antes de tirarlos a la basura, echa un ojo a lo que puedes hacer con ellos:
La Fundación ECOLEC gestiona los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y existen algunas empresas adheridas.
Si prefieres donarlo, estas son 9 organizaciones que reciclan ordenadores para proyectos sociales (reutilizarlo en ONG’s, centros educativos, centros sociales con acceso a internet, personas con pocos recursos o para países en vías de desarrollo).
Si tienes ataques de nostalgia, existen otras opciones como El Hospital de los ordenadores retro, o la Asociación de usuarios de informática clásica.
Además, los viejos ordenadores pueden tener una segunda vida como ordenadores para niños, centro multimedia, HotSpot o teléfono VoIP. Cómo darle un nuevo uso a un viejo ordenador.
A la hora de adquirir, una opción interesante tanto para empresas como usuarios es la tecnología refurbished porque “reutilizamos” un equipo a un coste reducido.
Son productos que fueron devueltos al fabricante por alguna razón y que posteriormente han sido restaurados o “reconstruidos”. Normalmente se devuelven porque:
-Se han utilizado para test, ventas o demostraciones
-El paquete se ha dañado en el transporte
-No cumplía las expectativas del cliente
-Porque tenían algún defecto o mal funcionamiento
-Porque han sido utilizados en leasing, etc…
Antes de poner a la venta estos equipos, son revisados minuciosamente para corregir los posibles daños y después se sacan nuevamente al mercado con un precio más bajo de lo normal.
Ordenadores, portátiles, tabletas, servidores, tarjetas de memoria, monitores, móviles, cámaras de fotos, etc. pueden llegar a costar hasta un 50% menos que si se tratase de un producto nuevo. Es tecnología low cost pero está vigente de acuerdo a los ciclos de lanzamiento.
Eso sí, si compras artículos refurbished asegúrate de que sea un vendedor de confianza y de que te de garantía sobre el producto.
Nosotros sacamos hace poco una promoción en Facebook y nos hicimos con unos cuantos equipos para nuestro uso y para algunos de nuestros clientes.Mira:
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